Los choques por la Copa Aldao entre los clubes campeones de Argentina y Uruguay, encendieron la idea de organizar una competencia continental en los años 1930.
Años después, en 1948, se desarrolló en Chile el Campeonato Sudamericano de Campeones, una novedosa competición internacional sudamericana de clubes, que reunía a los campeones de las ligas sudamericanas. El certamen, que contó con el apoyo del presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), el chileno Luis Valenzuela, surgió como iniciativa de Robinson Álvarez, el presidente de Colo-Colo. Reunió a siete equipos campeones y sus 21 partidos se disputaron en el Estadio Nacional con el sistema de todos contra todos. Fue ganado de forma invicta por el brasileño Vasco da Gama con su generación conocida como El Expreso de la Victoria, que se convirtió en el primer club campeón de América del Sur de facto. Otra formación destacada presente fue La Máquina del argentino River Plate.
En 1990, Conmebol publicó un libro con la historia de la Copa Libertadores en que afirmaba que el torneo de 1948 fue el antecedente de dicha competencia. Por consecuencia, en 1996, los líderes de Vasco da Gama le pidieron al Comité Ejecutivo de Conmebol que reconociera la competencia y aceptara a Vasco da Gama como participante en la Supercopa Sudamericana de 1997, competencia de la Conmebol en que participaban solamente los campeones de la Copa Libertadores (sin participación de los campeones de otras competencias sudamericanas de Conmebol, como la Copa Conmebol). El torneo de 1948, aunque no se haya convertido en una competencia oficial de la Conmebol (nunca ha sido listado por Conmebol entre sus competencias oficiales y nunca ha contado puntos en su ranking), tuvo entonces (1996) su significado y relevancia reconocidos por Conmebol (con la participación de Vasco da Gama en la Supercopa Sudamericana de 1997): conforme el Comité Ejecutivo de Conmebol en su reunión de abril de 1996, "El tradicional club Vasco Da Gama, de Río de Janeiro, por conducto de la Confederación Brasileña de Fútbol, solicitó participar anualmente en la Supercopa "Joâo Havelange". El pedido se basó en que esta entidad se había adjudicado, en 1948, el primer torneo sudamericano de clubes campeones, celebrado en Santiago, Chile. El Comité Ejecutivo, tras analizar la petición, resolvió aceptarla en reconocimiento al logro deportivo y a su verdad histórica. En consecuencia, Vasco Da Gama intervendrá en la Supercopa desde 1997, con lo que ya sumarán 18 equipos".
La repercusión del Campeonato Sudamericano de Campeones fue incuestionable. Inspiró la fundación de la Copa de Clubes Campeones Europeos en 1955 —actual Liga de Campeones de la UEFA—. Años después, en 1959, fueron sentadas las bases de la competencia, que fue fundada en 1960 y lleva su nombre en homenaje a los héroes de la historia sudamericana: Simón Bolívar, José de San Martín, Pedro I, José Bonifácio, Bernardo O'Higgins, José Artigas, entre otros.
Originalmente, la Copa Libertadores se denominaba Copa Campeones de América, debido a que solo se clasificaban los campeones de cada país. La primera edición se disputó en 1960, torneo en el cual participaron solamente 7 equipos porque los campeones de Venezuela, Perú y Ecuador no asistieron a la competencia, los equipos participantes fueron: Bahía (Brasil), Jorge Wilstermann (Bolivia), Millonarios (Colombia), Olimpia (Paraguay), Peñarol (Uruguay), San Lorenzo (Argentina) y Universidad de Chile (Chile).
El primer partido en la historia del certamen se disputó el 19 de abril de 1960 y fue protagonizado por Peñarol, de Uruguay, y Jorge Wilstermann, de Bolivia. Finalizó con un abultado 7-1 en favor del equipo uruguayo. El campeón de esa edición fue el propio Peñarol, que superó en la final al Olimpia, de Paraguay.
La segunda edición, disputada en 1961, contó con la participación de 9 países (solo Venezuela no participó). El título fue por segunda ocasión para Peñarol, quien venció en la final a Palmeiras, por lo que nuevamente participó en la Copa Intercontinental, contra el Benfica portugués, campeón de la Liga de Campeones de la UEFA 1960-61, y logró ser el primer equipo de Sudamérica en conquistarla.
La edición de 1962 contó con la participación de 10 equipos de 9 naciones (nuevamente Venezuela fue la ausente). Ese año, el Santos de Pelé se coronó campeón venciendo en la final al Peñarol de Spencer (máximo goleador en la historia de la Copa Libertadores). El ballet blanco, que por esa época deslumbraba en las canchas del mundo, conquistó también la Copa Intercontinental contra el SL Benfica portugués, campeón de la Liga de Campeones de la UEFA 1961-62; así, sumados sus logros internacionales a los locales Campeonato Brasileño de Serie A, Campeonato Paulista y Torneo Rio-São Paulo,Nota lo convierten en el primer club en conquistar todos los títulos posibles en una temporada en los niveles local, regional e internacional (con 5).
Un año después, O Rei y su compadre Coutinho volvieron a regalar su magia en forma de gambetas y goles, como los dos de la final que dieron vuelta al resultado en La Bombonera, para doblegar a Boca Juniors por 2-1 y quedarse otra vez con el trofeo.
En 1964, edición en la que se dio el debut de Venezuela en este torneo, Independiente de Argentina se consagró campeón, dejando en el camino al poderoso Santos y a Nacional de Montevideo. El año siguiente Independiente se coronó por segunda vez campeón, venciendo en la final a Peñarol. Colombia no participó en esta edición.
En 1965 el campeonato comenzó a denominarse Copa Libertadores de América (llamado simplemente Copa Libertadores), dado que ya no solo se clasificaban los campeones sino también los subcampeones de cada país, idea sugerida por la Asociación Uruguaya de Fútbol. Más tarde se ampliaría y empezarían a participar otros equipos.
La séptima edición (1966) contó con la participación de 16 equipos provenientes de los 10 países integrantes de la Conmebol. La final fue disputada por Peñarol de Uruguay (quien llegaba a su quinta final) y River Plate de Argentina (finalista por primera vez). Tras ganar cada uno en su estadio (Peñarol ganó en Montevideo 2-0 y River venció en Buenos Aires 3-2) se jugó un partido de desempate en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Luego de ir perdiendo por 2-0 en el primer tiempo, los uruguayos lograron una gran reacción en el complemento y empataron el partido forzando la prórroga. Ya en tiempo suplementario vencieron por 4-2 a los argentinos ganando la copa por tercera vez en su historia.
En la edición del año 1967, Racing Club se coronaría campeón de la copa más extensa de toda la historia al derrotar a Nacional en una reñida final.
El siguiente campeón fue Estudiantes de La Plata, un equipo con un estilo propio que priorizaba la preparación atlética y el alcanzar los resultados a toda costa. El conjunto de laboratorio, comandado por el gran técnico Osvaldo Zubeldía y en el que descollaban Carlos Bilardo, Óscar Malbernat y Juan Ramón Verón, superó a todos y venció en las finales de 1968 a Palmeiras. El elenco pincharrata volvió a salir campeón en 1969 y un año después alcanzó el tricampeonato, hazaña conseguida ante Peñarol, justamente el primero en lograr tres títulos, pero en dos períodos diferentes (1960, 1961 y 1966).
Luego de conquistar el tricampeonato en 1970, Estudiantes de La Plata disputa la final de 1971 ante el Nacional de Uruguay, ganando por primera vez el equipo uruguayo.
Con dos títulos en la vitrina, Independiente creó una mística ganadora que se extendió con Francisco Sá, Ricardo Pavoni, José Omar Pastoriza, Miguel Ángel Santoro, Ricardo Bochini y Daniel Bertoni, pilares de los títulos de 1972, 1973, 1974 y 1975. Así, alcanzaba cuatro copas más, convirtiéndose en el único que ganó cuatro copas consecutivas. Tras resultar campeón en la edición de 1973, se convirtió en el máximo ganador de la competición, destronando a Estudiantes y a Peñarol, récord que hoy en día sigue vigente.
Esta gran racha del equipo argentino finaliza en 1976, cuando el Cruzeiro de Brasil conquista su primer título al ganar el primer partido 4-1 ante River Plate de Argentina en Belo Horizonte, perder el segundo 2-1 en Buenos Aires y ganar el partido revancha por 3-2, en Santiago.
Boca Juniors se consagró bicampeón de América en 1977 y 1978. El tricampeonato le fue arrebatado en 1979 por el Olimpia, quien ganó el encuentro en Asunción por 2-0, para luego empatar en Buenos Aires y consagrarse campeón por primera vez en su historia, logrando convertirse luego en uno de los pocos clubes en el mundo en haber conquistado todos los campeonatos posibles en un año, en todos los niveles existentes (con 4: Copa Intercontinental, Interamericana, Libertadores y Local), y obteniendo el primer título para un país diferente a Argentina, Brasil o Uruguay que hasta el momento habían predominado en la copa.
En 1980, Nacional obtuvo su segunda copa luego de 9 años, tras vencer al Internacional. La primera final de la Copa Libertadores de América de 1980 se disputó en la ciudad de Porto Alegre el 30 de julio de 1980, finalizando en empate en cero. El equipo de Nacional llegó a la Capital del Estado de Río Grande do Sul, acompañado por cerca de 30 000 fanáticos, que sacudieron las tribunas del Estadio Beira-Rio. Este acontecimiento de tales dimensiones, se le conoce popularmente como La toma de Porto Alegre. Por otra parte, el partido de vuelta fue victoria para el equipo oriental por la mínima diferencia, con gol de Waldemar Victorino.
La edición del año 1981 de la Copa Libertadores fue obtenida por primera vez por el Flamengo. Capitaneado por Zico e integrado por Junior y Adilio entre otros. Fue una final muy complicada donde el triunfo de los brasileños fue el fruto del gran trabajo de un grupo que contrapuso buen fútbol a un juego excesivamente agresivo de Cobreloa de Chile, equipo revelación que logró dos Subcampeonatos consecutivos, en 1981 y 1982, siendo ambas sus primeras participaciones, y con solo 4 años de existencia.
En 1982, Peñarol logró ganar el máximo torneo de América, de forma agónica habiendo triunfado sobre el ya mencionado Cobreloa con un gol sobre el final de Fernando Morena, en la revancha de Santiago de Chile, tras empatar en Montevideo.
Para la edición de 1983 se organizaron cinco grupos de cuatro equipos cada uno. Grêmio ganó por primera vez la Copa Libertadores, venciendo al equipo del Peñarol. El partido de ida terminaría en empate a uno, el mismo fue disputado en la ciudad de Montevideo, 70.000 espectadores fueron los que asistieron a este encuentro. El partido de vuelta fue victoria para el equipo de Río Grande del Sur por dos a uno en el Estadio Olímpico Monumental, los goles fueron de Caio, Morena y César. Asistieron al mismo 80.000 espectadores.
En 1984, Independiente obtendría su séptima copa, "El Rojo" lograría una marca que hasta hoy continua intacta. Venciendo en una increíble final por 0-1 de visitante en Porto Alegre ante Grêmio, con un equipo en el que resaltan Jorge Burruchaga y Ricardo Bochini.
Mientras que en la Copa Libertadores 1985, un sorprendente Argentinos Juniors debutaba en la misma y acabaría imponiéndose sobre América de Cali, en la ciudad de Asunción. El resultado fue cinco a cuatro, en tanda de penales.
En 1986, River Plate se consagraría, por primera vez, campeón del torneo al vencer en la final al América de Cali, venciendo por la mínima diferencia tanto en el juego de ida en Cali como en la vuelta en Buenos Aires.
En 1987 repetiría Peñarol como campeón, venciendo en el partido desempate de la final al América de Cali en Santiago de Chile, con gol de Diego Aguirre en el último minuto del alargue, cuando el empate daba como campeón al equipo colombiano por diferencia de goles. El equipo aurinegro logró así su quinta Copa Libertadores.
En 1988, Nacional, lograría su tercer título venciendo al equipo rosarino de Newell's Old Boys. El partido de ida fue con victoria, por uno a cero, del equipo argentino por sobre el oriental. El mismo fue disputado en la ciudad de Rosario ante 45 000 espectadores. En el partido de vuelta el equipo uruguayo revirtió la serie con un contundente tres a cero, en un Estadio Centenario con 75 000 espectadores.
Posteriormente, en 1989, Atlético Nacional de Colombia venció en una emotiva final a Olimpia, consiguiendo la primera Copa Libertadores para Colombia. Cabe destacar que al año siguiente ambos equipos volvieron a encontrarse, aunque esta vez Olimpia tomó revancha y derrotó al Atlético Nacional en una dramática semifinal, definida por penales en el Estadio Defensores del Chaco.
La edición de 1990, nuevamente conducido por el entrenador uruguayo Luis Cubilla, como en 1979, Olimpia llegó a la cima de América. Contó con un excelente plantel, en el que sobresalió nítidamente la figura de Raúl Vicente Amarilla, centrodelantero elegante, goleador y de extraordinario juego aéreo. Dentro de un equipo compacto, puede decirse que él condujo a Olimpia hacia el título. En la final, el conjunto guaraní debió enfrentar a un inesperado y fortísimo rival: Barcelona de Ecuador. En el último encuentro, disputado en su estadio de Guayaquil, Barcelona cumplió una actuación excepcional, pero ni aun así pudo quebrar la resistencia granítica de Olimpia.
El año 1991, Colo-Colo dejó la copa por primera vez en tierras chilenas. Conducidos por el técnico croata Mirko Jozic, contaba entre sus estrellas con Marcelo Barticciotto, Jaime Pizarro, Gabriel Mendoza, Patricio Yáñez, Miguel Ramírez, Lizardo Garrido, Daniel Morón, Javier Margas, Eduardo Vilches, Rubén Espinoza, Ricardo Dabrowski y Rubén Martínez, quienes basaron su campaña en el poderío como local, al ganar los siete partidos que disputaron, derrotando por ejemplo en semifinal al Boca Juniors de Batistuta, Navarro Montoya, Soñora y Latorre por 3-1, cuyo partido terminó con incidentes y en el último encuentro al Olimpia paraguayo por 3-0.
Al año siguiente, São Paulo el viejo club de Leônidas y Zizinho, entre otros grandes, tuvo por fin su reconocimiento internacional de la mano de un entrenador monumental como Telê Santana. El veterano técnico recurrió a los jóvenes y les inculcó su estilo de fútbol alegre, veloz y contundente. El resultado de tres años fue excelente: ganó dos Copas Libertadores y fue finalista en otra. En 1992 doblegó a Newell's Old Boys de Argentina, en 1993 derrotó a Universidad Católica de Chile, y un año después fue subcampeón. Sus principales figuras fueron Müller, Raí, Cafú y Palhinha.
En 1994, Vélez Sarsfield correspondió en logros deportivos lo que había conseguido como institución, considerada una de las más importantes de Argentina. Y fue un futbolista del club, Carlos Bianchi, el encargado de conducir a un plantel que peleó de igual a igual en cualquier terreno. El 31 de agosto se consagra campeón de América frente al São Paulo de Telê Santana, vigente bicampeón de América y el mundo, en la definición por penales en Brasil, tras vencerlo primero 1:0 (Omar Asad) en el Estadio José Amalfitani y perder por el mismo marcador en el Morumbí. Previamente, en la zona de grupos, finaliza primero delante de Boca Juniors, Palmeiras y Cruzeiro de Brasil. Luego supera en los duelos a Defensor Sporting de Uruguay, Minerven de Venezuela y Junior de Barranquilla, antes de llegar a la instancia final con la escuadra paulista.
Con un equipo compacto en sus tres líneas y con los goles de la formidable dupla atacante que integraron los jóvenes Jardel y Paulo Nunes, Grêmio de Porto Alegre volvió a conquistar la preciada Copa Libertadores en 1995. Jardel, precisamente, fue el máximo artillero de esta edición, con la elevada marca de 12 goles. El equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari tuvo algunos pilares fundamentales como el zaguero y capitán Adilson, el hábil volante Arilson y los mencionados delanteros. Hacía 28 años que en la Copa no se marcaban tantos goles como en esta ocasión. Grêmio superó en la instancia final al Atlético Nacional, finalista por segunda vez.
En la edición de 1996 descollaron figuras emergentes como el argentino Hernán Crespo, los chilenos Marcelo Salas, Esteban Valencia, el uruguayo, Sebastián Abreu y otros consagrados como el brasileño Edmundo, el uruguayo Enzo Francescoli y el argentino Leonardo Rodríguez. El título lo obtuvo River Plate ante el América de Cali de Colombia, su mismo rival en la obtención de su primer título diez años antes.
En la Copa de 1997, se enfrentaron Cruzeiro de Brasil y el equipo peruano Sporting Cristal tricampeón del fútbol de su país, bajo la dirección del uruguayo Sergio Markarián. Ambos equipos, habían sido rivales en la fase de grupos. La eliminatoria entre ellos, se definió en el partido de vuelta de la final por el cuadro brasileño, al ganar 1-0 a poco menos de 5 minutos, de terminar el encuentro con un gol de Elivelton, ante una concurrencia récord, para una final de Copa 102 000 espectadores asistieron al Estadio Mineirão.
En los años posteriores, Vasco da Gama junto a Palmeiras entran en la galería de los campeones. Desde 1998, se le agregó el nombre del auspiciador oficial, por lo que fue conocida como Copa Toyota Libertadores, durante 9 años hasta 2007, y durante el patrocinio comercial de Toyota, al campeón también se le entregaba un platillo. En ese sentido, todos los equipos que han avanzado a la segunda etapa del torneo recibieron 25 000 dólares por su participación. Ese mismo año, incursionaron equipos de México, pese a que este país está afiliado a la Concacaf. Inicialmente participaron gracias a los cupos obtenidos a través de la Copa Pre Libertadores, que enfrentaba a los clubes mexicanos y venezolanos. Dicho sistema permaneció hasta el 2004, cuando Venezuela y México obtienen dos cupos directos cada uno al ampliarse el torneo a 36 equipos. El campeón fue Vasco da Gama, enfrentando al Barcelona de Ecuador, ganando en Guayaquil 2-1 y en Brasil 2-0.
Al año siguiente, se consagra como Campeón de América el Palmeiras, quien derrota en una dramática definición por penales, al Deportivo Cali de Colombia por 4-3, en un partido de leyenda en São Paulo. El título del "Verdão", constituye el sexto de un conjunto brasileño, en la década.
Luego de 22 años, Boca Juniors alzó nuevamente la Copa Libertadores en el año 2000. En la edición 2001, los xeneizes defendieron el título, con Juan Román Riquelme como figura, y por segunda vez en su historia, Boca se consagró bicampeón del torneo derrotando en la final en tanda de penales al Cruz Azul mexicano.
Al año siguiente, en el 2002, Olimpia de Paraguay regresa a la gloria de la mano de Nery Pumpido para obtener su tercera Copa Libertadores de América tras derrotar a un histórico São Caetano en los tiros de punto penal. En el año 2003, Boca Juniors se alzaba nuevamente con el título junto a su figura Carlos Tévez. En el 2004, el Once Caldas de Colombia dio la gran sorpresa, al derrotar por los lanzamientos penales al campeón defensor Boca Juniors.
En el bienio 2005-2006, se jugaron finales brasileñas, en el que São Paulo se consagró tricampeón ante el Atlético Paranaense; pero al año siguiente, perdió contra el Internacional de Porto Alegre. En 2007 y nuevamente con la figura de Juan Román Riquelme (quién volvió a préstamo por 6 meses desde el Villarreal de España), Boca Juniors consiguió su sexta corona continental, goleando en la final más desigual de la historia a Grêmio (récord global de 5-0).
En 2008 nuevamente cambia de denominación, al ser patrocinado por el Grupo Santander de España, siendo ahora identificada como Copa Santander Libertadores, durante 4 años hasta 2012. En esa temporada, Liga de Quito ganó la Copa Libertadores —siendo también la primera vez para un equipo ecuatoriano— con la conducción técnica del argentino Edgardo Bauza. En el partido de ida, en Quito, Liga sacó una importante ventaja de 4-2; en el partido de vuelta, el Fluminense ganó 3-1, resultado que igualó el marcador global y llevó el partido a tiempo suplementario. Debido a que ningún equipo logró marcar, se tuvo que ir a la definición por penales, donde el arquero ecuatoriano José Francisco Cevallos atajó tres disparos, siendo clave para obtener el triunfo por 3-1 en los penales.
En 2009, en la 50.ª edición de la Copa, Estudiantes de La Plata obtuvo el tetracampeonato de América tras consagrarse luego de 39 años siendo dirigido primero por Leonardo Astrada y luego por Alejandro Sabella. En la final se enfrentó al Cruzeiro de Brasil, igualando 0-0 como local y venciendo por 2-1, el 15 de julio, en la revancha disputada en el Estadio Mineirão de Belo Horizonte.
En esta edición ocurrió una polémica, tras el retiro de Guadalajara y San Luis de los octavos de final. Esta situación comenzó con el anuncio de la Conmebol de aplazar una semana los partidos de los clubes mexicanos clasificados a octavos de final, con el fin de encontrar una solución satisfactoria al problema planteado por el grave brote de gripe A (H1N1). Se planteó la posibilidad de que eligieran otro país para disputar sus partidos como local, a fin de evitar la expansión del brote, aunque esta postura generó molestias en los dos equipos mexicanos. Con este planteo, sucedieron algunos rechazos a recibir a los equipos mexicanos, como el gobierno de Chile y Bogotá, Colombia, pese a que existió la voluntad para que se pudiera jugar allí por parte de la Federación Colombiana de Fútbol y de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional chilena.
Días después, debido a que sus rivales se negaron a jugar en México, y ante la postura oficial de la Conmebol de que ambas llaves se celebren con los dos equipos mexicanos jugando en condición de visitantes, el día 20 de mayo, en partidos únicos que, en caso de quedar empatados, se definirían en tiros desde el punto penal, la Federación Mexicana de Fútbol anunció la deserción de los clubes Guadalajara y San Luis y el retiro de México de cualquier competencia de la Conmebol.
Finalmente, la Confederación decidió el avance directo a cuartos de final de São Paulo y Nacional. El año siguiente, la Conmebol buscó volver a integrar a México a sus competiciones, decidiendo introducir a San Luis y Guadalajara directamente en los octavos de final de la Copa Libertadores 2010.
La Copa Libertadores de 2010 contó con una particularidad, ya que clasificaron directamente a la fase final los equipos mexicanos San Luis y Guadalajara, generando que Racing Club de Montevideo y Deportivo Quito no puedan acceder a los octavos de final a pesar de finalizar en la segunda ubicación en sus respectivos grupos. La inserción de San Luis y Guadalajara en la fase final se debió a que en 2009 dichos equipos se retiraron de la competición, tras el pedido de la Conmebol de que disputaran sus partidos de local en el extranjero por el grave brote de gripe A (H1N1) en México.
Al final, luego de la postergación de un mes del torneo debido a la disputa de la Copa Mundial, Internacional de Porto Alegre se alzaría con su segunda copa siendo dirigido, primero, por el uruguayo Jorge Fossati y posteriormente por Celso Roth, aunque esta vez su víctima fue las Chivas de Guadalajara, que se convirtió en el segundo equipo mexicano en llegar a la final del torneo.
Al año siguiente en una final de dos equipos legendarios del torneo; reeditando la final de 1962, otro equipo brasileño se coronó campeón del torneo, esta vez fue el Santos, liderado por Neymar, Elano y Ganso que consiguió su tercer cetro continental después de 48 años, al vencer por 2-1 al uruguayo Peñarol, que llegaba a su décima final, récord en la historia del torneo.
En el año 2012, Corinthians logró su primer campeonato, venciendo a Boca Juniors que alcanzó su décima final igualando el récord de Peñarol, tras empatar 1-1 en Buenos Aires y ganando por 2-0 la revancha en São Paulo y así obtener el título en forma invicta.
En la siguiente edición, la de 2013, Atlético Mineiro de Brasil se coronó por primera vez campeón del certamen frente a Olimpia de Paraguay. En la primera final, jugada en el Estadio Defensores del Chaco, en Asunción, el resultado fue favorable para Olimpia por 2-0, mientras que a la siguiente semana, en el Estadio Mineirão en Belo Horizonte, capital del Estado de Minas Gerais, Atlético Mineiro repitió el marcador con otro 2-0, emparejando así la serie (2-2), para forzar una serie de tiros penales en la que triunfó el elenco brasileño por 4-3. En esta edición, la Copa Libertadores cambió nuevamente de patrocinador, pasándose a llamar Copa Bridgestone Libertadores.
En la edición 2014, San Lorenzo se coronó campeón por primera vez en su historia, tras derrotar 1-0 a Nacional de Paraguay en el partido de vuelta de la final, disputado en el estadio Nuevo Gasómetro de Buenos Aires. Un gol de penal ejecutado por Néstor Ortigoza a los 36 minutos del primer tiempo, le dio el triunfo al equipo de Buenos Aires. El partido de ida en Asunción, había terminado empatado a un gol, con gol de Julio Santa Cruz para Nacional, en tiempo adicional.
En 2015, River Plate se proclamó vencedor del certamen después de 19 años y consiguió, de esta manera, su tercer título en el torneo. Derrotó en la final al club mexicano Tigres, rival al cual ya se había enfrentado en la fase de grupos. En la primera final realizada en el Estadio Universitario de Monterrey, no se abrió el marcador. La diferencia entre ellos, se produjo en el partido de vuelta, jugada en el Estadio Monumental de Buenos Aires, en donde el local venció 3-0.
En 2016, Atlético Nacional fue el vencedor del torneo luego de haberlo ganado por última vez en 1989, obteniendo de esta forma su segunda estrella. En la final, se enfrentó a la sorpresa de la competición Independiente del Valle. En la ida en Quito, se produjo el empate a 1, mientras que en la vuelta Miguel Borja convirtió el gol que le dio el triunfo y el campeonato a los colombianos, además de ser la primera vez, que un equipo colombiano gane el torneo sin ir a los penales. El jugador Alejandro Guerra que pertenecía al equipo cafetero, fue el primer futbolista venezolano en ganar la Copa Libertadores. En 1999, Rafael Dudamel llegó a la final de 1999 con Deportivo Cali, perdiéndola ante Palmeiras por los penales. Esta edición fue la última en que participaron clubes mexicanos.
A finales de 2016 el campeonato cambió su nombre y pasó a denominarse Copa Conmebol Libertadores y Copa Conmebol Libertadores Bridgestone por motivos de patrocinio comercial. Desde la edición 2017 del torneo se incrementó la cantidad de equipos participantes a 47 clubes, también se alteró el calendario de la competición para que fuese anual. La primera fase clasificatoria empezó a fines de enero, mientras que la definición del certamen terminó en el mes de noviembre; México optó por retirarse del torneo, debido a que no se pudo ajustar al nuevo calendario. El cambio también fue de imagen, y desde esa edición la copa también estrena un logo renovado. El campeón del año 2017 fue Grêmio de Brasil, que venció a Lanús de Argentina en las dos finales, 1-0 en la ciudad de Porto Alegre y 2-1 en la ciudad de Lanús, logrando su tercer título en esta competición.
En 2018, River Plate, dirigido por Marcelo Gallardo, se consagró campeón del torneo continental por cuarta vez en su historia, venciendo en la final a su máximo rival, el Boca Juniors, comandada técnicamente por Guillermo Barros Schelotto, por un global de 5-3. Esta final significó la primera en la historia de la Libertadores entre los dos equipos más populares y exitosos de Argentina. La ida se jugó en la La Bombonera con público local, finalizando el partido con un 2-2 en el marcador. El partido de vuelta se iba a tener como sede el Estadio Monumental pero la final se suspendió por incidentes en las inmediaciones del estadio que incluyeron la agresión al bus que transportaba al plantel de Boca Juniors. Por dichos incidentes, la CONMEBOL tomó la decisión de mover la final al Estadio Santiago Bernabéu, en Madrid, este hecho significó algo inédito para el certamen continental por ser la primera final que se desarrolló fuera de Sudamérica. La revancha se jugó el 9 de diciembre con parcialidad de ambos clubes en el estadio del Real Madrid, finalizó 3-1 con resultado favorable para el equipo «millonario» y su eventual consagración.
Desde la edición 2019 y por decisión de CONMEBOL se determinó que las finales continentales se resolverán a partido único y en recintos neutrales determinados por la entidad. Para este año el escenario elegido originalmente había sido el Estadio Nacional de Santiago de Chile, lo que convertiría al recinto en el lugar donde más veces se ha entregado el trofeo con 9. Sin embargo, las protestas en contra del presidente chileno Sebastián Piñera, que se llevaron a cabo en el país austral días antes de la final, reconsideraron finalmente la decisión, cambiando la sede de la final al Estadio Monumental de Lima, Perú. La final fue ganada por Flamengo de Brasil, quien obtuvo la segunda copa de su historia, luego de su única consagración en 1981, tras derrotar al vigente campeón River Plate, luego de un dramático desenlace, donde remontó en los minutos finales, el tanto inicial de los «millonarios», con 2 goles del delantero Gabriel Barbosa, para la agónica victoria por 2-1.
Para el año 2020, el desarrollo del torneo se vio afectado por la pandemia de covid-19, lo cual acarreó la suspensión del torneo durante la fase de grupos. La Conmebol decidió retomarlo en octubre de 2020 y la final quedó fijada para el 30 de enero de 2021 en el estadio Maracana de Río de Janeiro como estaba originalmente previsto; aunque, dadas las condiciones sanitarias obligatorias, todos los partidos serían sin espectadores. La final fue jugada por Palmeiras y Santos, en lo que fue la tercera final brasilera de la historia y la cuarta entre equipos de un mismo país tras las definiciones de 2005, 2006 y 2018. Palmeiras venció a Santos por 1-0, con un gol anotado en el minuto 99 por Breno Lopes, dándole el segundo trofeo de su historia, luego de su consagración en 1999 y la vigésima Copa Libertadores para Brasil.
En la edición de 2021, se ratificó el dominio brasilero de los últimos años, dando como resultado una nueva definición, entre equipos de este país. Palmeiras defendería su título ante Flamengo, en la primera vez que la copa sería resuelta por los campeones de los 2 últimos años. En el Estadio Centenario de Montevideo y ante 55 000 espectadores, el Verdão usaría su oficio para frenar el ímpetu del Mengão y lo vencería en tiempo suplementario por 2-1, con un gol definitivo de Deyverson Silva, ante un desafortunado error del defensa Andreas Pereira, obteniendo su tercer título y en el primer bicampeón consecutivo de la competición, desde el Boca Juniors de Carlos Bianchi en 2000 y 2001. Para esta edición, se presentó el trofeo original de 1960 restaurado y con las chapas originales de la base anterior, trabajos hechos en Lima, la ciudad donde el trofeo nació.
En la edición de 2022, Flamengo con gol de Gabriel Barbosa, derrotó al Atlético Paranaense de Luiz Felipe Scolari por 1-0, en la final disputada en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil. Con esto, el equipo del Mengão, logró su tercer título en la Copa Libertadores y de paso, se tomó revancha de la final perdida el año anterior, ante Palmeiras en Montevideo.